- Tendríamos demasiado tiempo libre.
- No es alcanzable.
- Eso es pensamiento de flojos.
- El mercado no funcionaría si sólo se trabajan 3 días a la semana.
- ¿Tal vez en países europeos, pero en México? - ¿Donde la ley dicta que en el primer año laboral no existen días de vacaciones?
Es cierto que en países desarrollados, sobretodo en Europa, las empresas entienden e impulsan el famoso: ¨work/life balance.¨ Aplicando distintas medidas para poder permitir que su sociedad goce de un equilibrio sano entre su trabajo y su vida personal y tiempo libre. Pero parece que nuestro país, donde bien damos mucho espacio para la famosa ¨hora nagla¨, no damos nada de importancia a mantener una vida laboral y personal equilibrada.
En todo esto, existen 2 puntos importantes a cambiar. Primero, los horarios establecidos de trabajo y segundo, días permitidos de vacaciones pagadas.
Dentro del primer punto, debemos empezar por comprender que la semana de 40 horas, que hoy seguimos, se instituyó en 1940- o sea a casi 80 años de cuando se hicieron reformas a la ley laboral, donde antes no había control sobre horas trabajadas ni de días en la semana de descanso. En 80 años, el mundo ha visto mucho cambio, no sólo del tipo de trabajos si no también los avances tecnológicos que han automatizado procesos y hecho de la comunicación algo sencillo, dando libertad para poder trabajar desde cualquier lugar con señal de internet.
La idea de las 8 horas laborales, era la división del día en 8 horas para dormir, 8 horas de trabajo y 8 horas para otras actividades, entre ellas comer. Pero al igual que el mercado cambia constantemente, hay nuevos productos y nuevas necesidades, también deben cambiar las leyes laborales adaptándose a la realidad actual.
En algunos países se empieza a dar la vuelta al horario laboral, acortando días, como en Finlandia, que el día laboral es de 9- 4. Y si acortar los días laborales por ley bien resulta complicado y de mucho debate, países tienen leyes que exigen que se paguen horas extras, como en Alemania, Holanda y todos los países Nórdicos.
El magnate mexicano, Carlos Slim, lleva años proponiendo la semana laboral de 3 días. La idea es que, gracias a los avances en medicina y que hoy en día vivimos muchos más años (sólo piensen que el presidente de la potencia mundial tiene 72 años), el plan de retiro debe moverse conforme los años de esperanza de vida, siendo productivos por más años pero reduciendo las horas/ días laborales.
Esta solución da a mucho de qué hablar, pero me parece a mí que más allá de buscar una semana de 3 días, antes deberíamos buscar un cambio en el número de días que nos corresponden (por ley) de vacaciones anuales.
El artículo 76 de la Ley Federal del Trabajo dicta que no es hasta después de un año trabajado, que el trabajador tendrá derecho a 6 días de vacaciones y sumando 2 días por cada año trabajado hasta llegar a 12 días.
México es parte del Convenio sobre las vacaciones pagadas de la Organización Internacional del Trabajo en 1936 (otra vez, hace más de 80 años) que establece un mínimo de 6 días de vacaciones pagadas al año como obligación para los países firmantes Lo extraño es, que en las reformas de 1954 donde se recomendaban 10 días de vacaciones pagadas y después en 1970, donde se recomendaban 15 días, México decide dejar a sus trabajadores en el olvido.
En países como Alemania, Francia, Reino Unido, Dinamarca, las personas tienen entre 25- 28 días de vacaciones pagadas al año. Países de menor desarrollo como Chile, Guatemala y Bolivia, tienen 15 días. Pero México queda mucho más abajo con sus 6 días comparable sólo con países como China, Nigeria, Tailandia y Filipinas, que también destacan por tradiciones de explotación laboral.
¿Qué es lo que nos mantiene sin un cambio en nuestra situación laboral?
Dice Jason Fried, CEO de Basecamp que cuando hay menos tiempo para trabajar, desperdicias menos el tiempo. Es decir, la calidad del tiempo es superior, el enfoque es hacia resultados y no a permanecer horas obligatorias en la oficina hasta llegar a las 6pm.
Parece increíble que haya empresas que aún no vean el valor dentro de esto. Si la empresa se preocupa por sus empleados, los empleados van a comprometerse con la empresa. Cuando no existe esta confianza, cuando no hay libertad, entonces no se puede pedir mucho más de los empleados además de completar el mínimo necesario de sus tareas. Cuando tienes horarios fijos y tan pocos días de vacaciones, es sabido que el empleado no querrá dar cara a un problema cuando no le toca. Es decir, una vez que el empleado está de vacaciones, no querrá dar cara a los problemas en la oficina. Por lo contrario, dale libertad e independencia a tu empleado y tendrá un sentimiento de deberle a la empresa y se interesará por crecerla y estar presente cuando se necesite.