Me gustan mucho los TED Talks porque encuentro cosas nuevas para aprender y reflexionar. El TED Talk que vi para escribir este artículo, me dejó sorprendida y cuando terminé de verlo, no sabía ni que pensar. Me tardé varios días en poder descifrar lo que había significado para mí. Por un lado, Michael Shermer habló muy rápido y cambiaba de temas y ejemplos rápido. Y por otro lado, sentí que ni él sabía cómo comunicar el mensaje de la conferencia.

Yo voté por este tema para escribir el artículo y sin embargo habían pasado varios días y todavía no sabía ni qué escribir o cómo reflexionar al respecto. En fin, llegó un punto en donde casi me estaba arrepintiendo de haber votado por este tema para escribir.

La vida es impredecible y casi siempre, nada es lo que parece. La gente y situaciones nos sorprenden una y otra vez a aquello que abren los ojos de lo que pasa por enfrente. Eso  es lo que más se me quedó de la conferencia y me tarde varios días en no sólo asimilarlo sino verlo.

Collective Academy no me deja de sorprender. Hay tanta gente con la que convivo todos los días que me encantaría pudieran abrir más sus ojos y cuestionarse el por qué hacen lo que hacen y bajo qué fundamento.

Michael Shermer dejó clarísimo lo limitada que es la mente humana y lo fácil que se puede manipular el cerebro y las conexiones neruronales. De verdad que acabé muy confundida y hasta sentí tristeza porque me puse a reflexionar sobre situaciones donde siento que los medios, el gobierno, trabajos y hasta amistades han tratado de manipular mi pensamiento. No siempre con un fin malo pero el simple hecho de distorsionar algo y que lo creas es lo que me hizo sentir tristeza.

También estuve pensando en cómo se podría evitar eso y la verdad es que aún queda mucho por explorar el cerebro humano, cómo funciona y cómo reacciona ante eventos.

Quiza hasta estoy confundiendo a la gente que está leyendo eso y la verdad es que es el propósito. Lo más importante que quiero dejar en este escrito es que te cuestiones todo lo que hagas y que encuentres la razón de por qué lo haces. Si obtienes la respuesta del por qué de tus actos y estás tranquilo/a con eso, ya estás del otro lado y el cuestionamiento puede terminar porque tampoco creo que valga la pena cuestionarnos todo todo el tiempo, sería muy desgastante. Pienso que lo mejor es estar agusto contigo mismo y seguro de que lo que estás haciendo es lo que quieres y tiene su razón de ser.

Mar Carrasco - Gamma