Escribo esto después de 13 meses de cursar y finalizar la Maestría en Negocios y Tecnología de Collective Academy.
Para tener una experiencia más completa y agradable al leer, te recomiendo poner “Mountains” de Hans Zimmer del Sountrack de Interstellar.
En el 2000, Alemania detectó que se encontraba debajo de la media en varias de las disciplinas que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) concibe como necesarias para el desarrollo educativo de los países. Para atacar el problema decidieron hacerlo a través de estos puntos: “1. Cambiar la estructura; 2. Ofrecer más apoyo a migrantes; 3. Unificar un sistema fragmentado; 4. Un poco de monitoreo, pero no de más; 5. Una filosofía diferente.” Doce años después evaluaron dónde se encontraban e identificaron que el cambio les benefició para cerrar la brecha de desigualdad educativa entre los diferentes estratos socioeconómicos. Así, se convirtieron en uno de los países más competitivos dentro de este índice de desarrollo (“What we can learn from the great german school turnaround”, The Guardian, 2015).
Haré énfasis en dos de los puntos, “Cambiar la estructura” y “Una filosofía diferente”. En abril de 2016 empecé la maestría en Collective Academy. Mi preocupación, antes de conocer a Pato – Director de la Institución Educativa – era cómo iba a poder tener impacto en mí algo que no está regulado por la SEP o la UNAM. Hoy estoy convencido que para ser una institución educativa de alto impacto no tiene que estar regulada por ninguna otra organización, sino por la misma búsqueda de la excelencia a través de la innovación. Para hacerlo, primero hay que “cambiar la estructura y tener una filosofía diferente”. Si este principio no lo entiendes, este modelo no es para ti; quédate con lo establecido y lo que se mueve con una lentitud de tortuga. Pero si esto resuena en ti es porque comprendes que el mundo de hoy es como Ray Kurzweil – uno de los líderes inventores, futuristas, pensadores con una enorme asertividad en sus predicciones sobre el futuro – lo describe: “Para el año 2040 seremos capaces de multiplicar un billón de veces la inteligencia humana. Esto va a ser un profundo cambio, que es singular en la naturaleza.” Dentro de un esquema darwiniano lo que esto representa es que, si no aprendes a adaptarte a ese ritmo de cambio, vas a perecer. Punto.
El modelo de Collective Academy me da a entender la importancia de ser adaptativo al cambio, de estar siempre en transformación, de tener la mente abierta para plantearme cada día nuevas hipótesis sobre mi existencia. Crear las preguntas correctas, validarlas o refutarlas. Vivir mi vida con un acercamiento a la racionalidad y a mis emociones; con la disciplina y rigor necesarios para mantener siempre el balance entre ambas inteligencias. La interconexión mundial y la abundancia de información que hoy disfrutamos, presentan retos nunca antes vistos en la historia de la humanidad; cada vez se rompen más barreras culturales y cognitivas. Los primeros en tener acceso a estos cambios somos quienes tenemos la capacidad de observarlos y tomarlos como filosofía de vida. Un año y un mes después de entrar a estudiar, me quedo y ejecuto la tarea de llevar esta filosofía a los puntos donde mi capacidad humana me lo permita. Porque el ser incluyente, colaborativo y tener como frente la compasión son valores que benefician a terceros y a mí mismo… Éste es el gran aprendizaje que transmiten Pato y Fernando, éste es el gran aprendizaje que transmite Collective Academy.
En una conversación con Alfonso Tinoco, quien dirige Student Experience de Collective Academy, donde ve por la calidad de la dinámica de aprendizaje y la evolución de cada estudiante, me comentó lo siguiente: “acabas de finalizar un ciclo que te voló los sesos, cambió tu concepción sobre tu rol en el mundo.” Si hay alguien asertivo en sus comentarios es Alfonso; sin embargo, quiero agregar lo siguiente a esta idea: sí acabo de cerrar un ciclo, y esto sólo quiere decir que empieza uno nuevo. Este nuevo ciclo empieza con una plataforma llena de herramientas cognitivas que me ayudarán a expandir esa misma concepción de la que Tinoco habla, la de mi rol en el mundo. Nunca me había sentido tan empoderado y con tanta hambre, pero al mismo tan firme con los pies en la tierra.
El año pasado me dediqué a expandir mi aprendizaje académico y laboral; este año me dedico a mi visión, a mis relaciones y a trabajar día con día para alcanzar el cambio en la sociedad que tanto ansío ver. Hoy me quedo con este aprendizaje y buscaré tenerlo siempre presente: haz que tus ideas viajen, que descubran, que se discutan y se redefinan. Edúcalas, alimenta tu consciencia y mantén siempre el hambre de querer más conocimiento. Aún me queda mucho por aprender, por conocer y por explorar, pero hoy por hoy las herramientas con las que cuento son tan sólidas que sólo me queda disfrutar lo que viene.
Para finalizar, conoce más de mi contexto en mi post previo sobre mi experiencia en CA y descubre más sobre el modelo educativo del MBT.
Jean Ausina fue estudiante de la Founding Class de Collective Academy. Experto en Marketing, ayuda a PyMEs y startups a crecer sus negocios identificando la cultura interna y la inteligencia emocional de las organizaciones para traducirlas en estrategias de adquisición de clientes, relaciones transaccionales y emocionales con las marcas y publicidad.