Mucho se ha escrito sobre el director de empresa, pero dentro del universo de ideas que se han externado sobre el tema, debemos rescatar algunas que son críticas:
Tiene que ver con conducir a un grupo de personas a un objetivo determinado. El objetivo debe coincidir en tres niveles: en el de la organización, en el del líder de la organización y en el de los individuos que la conforman.
Elaborar un diagnóstico con base en la información y análisis, conocimientos y experiencias y así decidir: ¿qué opciones hay?, y, ¿cuál de éstas tomar?, y así llevarla a cabo. El director va siguiendo estos pasos, siempre con la mira puesta en alto y pendiente de la situación actual.
El director se puede enfrentar a una serie de problemas que ponen en “peligro de muerte” a la empresa; sin embargo, debe ir más allá de los problemas y, al irlos resolviendo, cimentar una organización más firme y más sólida de cara al futuro.