Es difícil cuando una pregunta te da vueltas y vueltas en la cabeza, por un lado no alcanzas a entender el alcance y la poca limitación y por otro lado no alcanzas dimensionar los efectos que pudiera tener, y escribo así de ambiguo porque así de ambigua es la respuesta a la pregunta, ¿Será posible tener una superinteligencia en 30 años? Puede que sí o puede que no, como definir la limitación de un fenómeno tan nuevo, tan reciente y que por cierto, nos está pasando por la derecha, sin ni siquiera un agua va…
DPUs (Die Progress Unit) cada vez más cortos, y cuando digo cada vez más cortos, hablo de manera exponencial, de saltos cuánticos que nos están llevando a que las limitantes de software y hardware solo sean una barrera a romper, y si, es solo cuestión de tiempo, cada vez menos tiempo, como menor es el tiempo le toma a las nuevas generaciones asimilar, y a partir de ahí, crear.
Hoy en día existe una súper computadora en china, Tianhe-2, que es un monstruo de 720 mts. cuadrados y que solo con esta dimensión se puede acercar a la velocidad de procesamiento y cálculos de datos del cerebro de un ratón y digo acercar porque todavía está “lejos”, por cierto lo pongo entre comillas porque cuando hablamos de “lejos” en desarrollo tecnológico, puede estar a la vuelta de la esquina.
Que separaría a una súper máquina de un ser humano, para mí, la conciencia, veo poco probable que una máquina alcance a desarrollar un estado de conciencia que le permita discernir su propia existencia, su consecuencia, su estado y responsabilidad como un ente de propios actos, sin embargo la duda persiste y persistirá, así como persiste la misma duda sobre si esta IA puede provocar la extinción del ser humano o puede impulsar su evolución.
¿Cuántas películas hemos visto donde una súper maquina busca exterminar al ser humano? Y ¿Cuántas películas hemos visto donde una súper maquina es el mejor aliado del ser humano? En ambos casos mi respuesta es, muchísimas, y aquí es muy importante que la sociedad logré discernir entre ciencia ficción y realidad, y aunque algunas veces la realidad alcanza a la ciencia y ficción y viceversa, necesitamos sentarnos a entender la masa crítica que se está formando entorno a la IA y la realidad entorno a este avance tecnológico.
Por otro lado… Como todo invento que ha revolucionado al caminar del ser humano sobre la tierra, depende quien esté detrás de este y las intenciones que tenga. ¿Cómo podemos asegurarnos de que la IA no sea utilizada para propósitos vanos de unos cuantos? Es un problema que hasta el día de hoy, con la tecnología más sencilla seguimos sin resolver, y que a mi parecer si no logramos cambiar el fondo las nuevas tecnologías y la superinteligencia tienen una alta probabilidad de estar supeditada (programada, desarrollada, limitada) a lo mismo, el beneficio de unos cuantos que como consecuencia incrementa la carencia de muchos otros, pero si lo cambiamos podríamos estar enfrente del salto evolutivo más magnánimo del ser humano.