Cada ser humano experimenta la vida de forma única, todos tenemos nuestra propia historia para contar. Conocer las cifras sobre la desigualdad no solo en México si no a nivel mundial puede que nos maree un poco.
Veamos la siguiente gráfica.
Esta gráfica parece muy clara sin embargo la cuestiono, ¿Hay realmente mayor desigualdad hoy en día que en años anteriores?
Si mides la desigualdad en términos de sueldo (dinero) entonces esta aumenta, pero si la mides con base en los bienes y en las necesidades que tengo, Bill gate no es diferente a mí, él podrá volar en un avión privado y yo en un avión económico pero ambos volamos entonces la desigualdad decrece y se va cerrando la brecha, todo depende del cristal con que lo mires.
La riqueza está en los bienes no en el dinero, pues de nada sirve tener dinero si no hay bienes que puedas adquirir, el dinero solo es un medio de intercambio para obtener esos bienes.
Si pienso en desigualdad lo relaciono a diferentes tópicos como lo son: pobreza, género, salarios, etc.
Hablemos de pobreza, algunos estudios indican que esta ha disminuido con el paso de los años pero por otro lado indican que hay más pobres que antes, ¿Cómo medimos esto?, sin importar los números no es un secreto lo mal que viven, y los que menos ingresos tienen no les alcanza para cubrir sus necesidades tales como salud, educación, alimentación, vivienda, vestido o transporte público.
Puedo pasar el tiempo mostrando números acerca de aquellos que se enriquecen y cómo lo están haciendo, incluso muchos de ellos obtienen sus riquezas de los que menos tienen. También podemos hablar de cómo hoy está distribuida la riqueza, pero prefiero utilizar un lenguaje sencillo para que reflexionemos y pensemos en cómo hacer una diferencia desde nuestras propias trincheras, pues el cambio comienza cuando tú decides actuar.
En palabras de Jesús:
Nunca dejará de haber necesitados en la tierra, y por eso yo te mando que seas generoso con aquellos compatriotas tuyos que sufran pobreza y miseria en tu país. Deuteronomio 15:11
Refiriéndose a que la pobreza no puede ser erradicada, sin embargo aconseja no quedarnos de brazos cruzados pues muchos son más favorecidos que otros.
Hoy en día existen muchos programas políticos, donde se le otorga alimentos a los que menos tienen pero esto no soluciona el problema como dice un viejo refrán, la idea no es darles el pescado, más bien, enseñarles a pescar. Debemos brindar ayuda a conciencia, podemos darles las herramientas para que ellos puedan producir sus propios negocios,
Considero que necesito contribuir a que la desigualdad disminuya, como ser humano puedo extender las manos y ayudar, dar un trato justo a los que están alrededor de mí, respetar sus derechos y hacer valer los míos, generar valor, ayudar a que más personas tengan acceso a la educación y que a través de ella aprendan a generar un mundo mejor, inculcar valores, enseñar sobre el amor al prójimo.
¿Tú cómo vives y sientes la desigualdad?