"Me llamo Andrea, tenía 17 años cuando todo esto comenzó, yo tenía un novio que me amaba y con el que yo creía que me iba a casar, uno es muy ingenuo a esa edad, no estaba consciente de todo lo que vendría después. Una tarde platicando de nuestros planes por estar juntos, de escaparnos de vacaciones y pasar un fin de semana solos, recibí por primera vez una foto que jamás me hubiera esperado, no supe qué hacer más que borrarla rápidamente. Platicando con mis amigas, ellas me dijeron que era normal entre novios y que yo debería mandar fotos de regreso, jamás quise hacerlo, y Alfredo me entendió, los días pasaron y llegó la fiesta de cumpleaños del mejor amigo de Alfredo, empezamos a bailar y por primera vez me tomé un vaso con tequila, después de eso no recuerdo más, desperté en mi casa pero me sentía muy mal. Le hablé a Alfredo varias veces y no me contestó, no lo pude decir a mis papás que me sentía mal, tenía mucho miedo que me regañaran por tomar, pero el infierno comenzó el lunes por la mañana, empecé a ver cómo la gente en la escuela me señalaba y se reía, entendí que algo había pasado en la fiesta, así transcurrió todo el día, nadie se me acercó en todo el día, casi toda la semana fue así, el martes cuando llego a la escuela, veo que me enviaron la liga de una página, tiene fotos mías que jamás hubiera tomado y acusándome de cosas que jamás he dicho o hecho, no me acuerdo de nada, hay miles de comentarios insultándome, empiezo a recibir más mensajes, me acusan de cosas horrendas, hombres me envían fotos y me piden cosas innombrables. No puedo decirle nada a mis papás, fue de esa noche que salí y supongo que tomé de más, apago mi celular, mi computadora y todo, no puedo dejar de pensar en ese momento en que decidí aceptarle el tequila a Alfredo. Las semanas pasan y las cosas empeoran, decidí ignorar las amenazas por redes sociales, pero ahora los hombres me acosan en la escuela, las mujeres no se me acercan y se ríen de mí, no puedo más con la situación, tengo terror que los hombres cumplan las amenazas, que mis papás se enteren, la única salida está en tomar un montón de pastillas, todas las que encuentro en mi casa, algo debe pasar con eso, nunca encontraron quién hizo la página, las fotografías y videos, los comentarios han sido anónimos también, nunca encontraron al culpable."
Todos hemos sido parte del cyberbullying, hemos compartido videos y comentado sobre gente y pocas veces nos hemos puesto a pensar en qué tanto puede afectar a la persona, hay publicaciones inocentes en formas de meme pero casos más graves como pornografía, en mayor o menor medida, todos somos parte de este grave problema.
La Era Digital transformó el concepto de auto aprobación en la necesidad de obtener un like, un share, o un comentario, lo cual está afectando directamente a nuestro cerebro, la gratificación recibida es comparable a la respuesta cerebral que se obtiene al ganar dinero o al comer algo placentero, por ejemplo un chocolate, claramente esto se puede convertir en una adicción, y para algunas personas puede ser muy peligrosa e incluso mortal.
En casos extremos estas sensaciones se comparan con los efectos de algunas drogas actuales y la necesidad de buscar likes, shares o interacciones en general está relacionada a una de las necesidades básicas que tenemos como seres humanos, siempre buscamos ser aceptados y pertenecer a algo, la persona que te da like en ese momento te está brindando un incentivo digital, lo que de cierta forma te está diciendo, es que te aprueba y de esta manera también cambia la percepción que la gente puede llegar a tener de ti, lo que hace que directamente cambie la percepción que tienes de ti mismo.
El objetivo de la mayoría de las publicaciones, ya sea #selfies, #checkins, #memes, #etc es que te digan qué tan hot, cool, trendy, fitness, o increíble que eres, si bien esto puede llegar a ser gratificante cuando la respuesta es positiva, el impacto del uso de las redes sociales para quemar a alguien pueden llegar a ser muy perjudicial para la victima.
Hay personas que no consideran que el social media bullying sea un problema tan grave, que minimizan lo que sucede actualmente con los niños y adolescentes, asegurando que “en sus tiempos” también había bullying y que con unos golpes las cosas se arreglaban. Esto no es tan simple, actualmente los bullies no tienen que hacer nada frente a frente o en la vida real, pueden utilizar las redes sociales para acabar con la reputación y destruir el autoestima de cualquiera, se esconden tras de una computadora o celular para criticar, humillar, y cuentan que en esta Era el alcance de cualquier mensaje es mayor, tanto en velocidad de propagación como en el alcance de la audiencia, y si todo quedara en acoso en línea esto sería suficiente, pero al sufrir bullying en línea, los bullies de la vida real se sienten más seguros para volverse físicos en contra de cualquier niño en cualquier momento.
El cyberbulling puede ser bastante dañino para niños y adolescentes, puede causar ansiedad, depresión y en casos más extremos suicidios, hay algunas estadísticas que respaldan estas aseveraciones.
Un estudio del 2016 del Cyberbullying Research Center encontró que el 34% de adolescentes reportaron haber sido víctimas de cyberbullying, mientras que el Consejo de Prevención Nacional del crimen lo considera más alto, en un 43%, de igual forma esta estadística ha subido desde el 2007 que se empezó a recolectar la información, y no ha bajado la estadística por lo que la percepción es que no se ha hecho mucho al respecto para minimizar este problema.
Investigaciones presentadas en el 2017 Pediatric Academic Societies Meeting revelan que la cantidad de niños admitidos en hospitales por intento de suicidio o que tenían pensamientos suicidas entre el 2008 y el 2015 se duplicó, este aumento se ve relacionado con el incremento del cyberbullying.
Este es un problema grave, que afecta directamente a las víctimas de bullying pero que pueden repercutir de regreso, ¿qué tanto estarán relacionados los casos de mass shootings con el cyberbullying? De acuerdo a ciertas estadísticas, el 70% de estos casos está relacionado a algún tipo de acoso, no necesariamente acoso en línea, hay muchos más factores relacionados con este tipo de acontecimientos, pero está claro que la violencia genera más violencia, y es el mismo nivel de afección que se vive al recibir una amenaza, un mal comentario, algo negativo por internet a recibirlo personalmente.
El cyberbullying ocurre a todos los niveles y por desgracia todos hemos sido parte de ello en algún momento, definitivamente tenemos que empezar a discernir entre lo que es humor y lo que es humillación para poder realizar mejores elecciones del contenido que compartimos y comentamos en internet.