Cuando llega diciembre, estamos completamente abrumados con nuestras responsabilidades del fin de año (a saber: posadas). Pero en medio de todo este bullicio, hay que concluir el año con una reflexión de nuestro desempeño profesional y definir metas alcanzables para el año que viene. Aunque muchas empresas tienen sistemas de performance review durante el año, diciembre es un buen tiempo para reflexionar hacia adentro y con tu equipo para garantizar que el próximo año sea más rentable y más satisfactorio a nivel personal.
Sin embargo, cada vez más, estas sesiones de rendimiento se convierten en tareas que deben realizarse de forma rápida e irreflexiva antes de las vacaciones. Por eso, debes asegurarte de que las revisiones valgan la pena para todos involucrados en el proceso. Aquí abajo comparto unos tips para aprovechar este momento anual de desarrollo profesional.
Estas sesiones sirven como una oportunidad para mejorar tu trabajo y ganar más responsabilidades en la empresa. Puedes tomar esta oportunidad como una prueba para aprender cuáles son las metas de la empresa en el año que viene, averiguar cómo tu jefe va a apoyarte para mejorar, y cómo puedes alcanzar un nivel más alto en tu puesto. Es una manera de demostrarle a tu jefe tu compromiso con tus metas profesionales.
Este consejo puede parecer un poco abrumador, especialmente si tienes una relación difícil con tu jefe. No te estreses. Si solicitar una sesión de comentarios o darle retroalimentación a tu jefe es imposible, existen otras herramientas que puedes usar durante el año que te permitirán recopilar comentarios de manera respetuosa sin amenazar tus relaciones o tu éxito profesional. Puedes considerar nuevas estrategias para el año que viene.
Considera durante el año mandar correos electrónicos a tu jefe con actualizaciones de tu trabajo y preguntando cómo lo compara con tus metas asignadas. Esto sirve como una evaluación periódica de tu trabajo, y provee una oportunidad de hablar de desempeño y expectativas, especialmente si este suele cambiar de expectativas de la nada. Es importante documentar las conversaciones que tengas con tu jefe: puedes escribir un resumen después de una junta y pedirle confirmación de que ha entendido los puntos principales y los próximos pasos. En el futuro, si necesitas referirte a tus apuntes, tendrás recursos específicos a tu disposición.
Claro que todo el mundo tiene una situación diferente con las dinámicas del trabajo: tal vez tienes una buena relación con el jefe, o tal vez no. A pesar de todo, hay maneras de recibir retroalimentación que puedes implementar en el futuro. Al final de día, si no es posible agendar una sesión con tus superiores, puedes pedir consejos de tus compañeros de trabajo, o incluso evaluarte a ti mismo para determinar tus objetivos de aquí en adelante.
¡No pierdas la oportunidad de convertirte en tu mejor tú durante esta temporada de festividades!